Aprende cómo transportar bicicletas de forma segura en tu furgoneta con los mejores consejos y equipamiento. ¡Lleva tu bici a cualquier parte sin complicaciones!
Si eres de los que no puede irse de escapada sin su bici, sabrás que meterla en la furgoneta puede ser un poco… caótico. Entre pedaladas al aire, ruedas sueltas y manillares que parecen tener vida propia, llevar la bici de un lado a otro no siempre es fácil. Pero no te preocupes, que con los trucos y equipamiento adecuados, ¡todo es posible!
Te contamos cómo transportar bicicletas de forma segura, sin que tu bici (o tu paciencia) salga dañada.
Elige el portabicicletas adecuado
Este es el primer paso. Existen varios tipos:
- Portabicicletas de techo: Perfectos si tienes una furgoneta alta y no te importa hacer un poco de gimnasio extra para subir la bici arriba. Asegúrate de que esté bien anclada para evitar que salga volando a la primera curva.
- Portabicicletas de bola: Si tu furgo tiene bola de remolque, este es tu mejor amigo. Se instala fácil, puedes llevar varias bicis y es súper seguro. Además, ¡nada de hacer malabares para subir la bici!
- Portabicicletas interior: Si no quieres que tu bici esté fuera (ni a sol ni a sereno), una opción interior con sujeciones específicas es lo más cómodo. Mantendrás tu bici a salvo de los elementos y los amigos de lo ajeno.
Usa correas de sujeción: tu mejor aliado
Si eres más de meter la bici dentro de la furgo sin portabicicletas, las correas de sujeción son imprescindibles. Asegúrate de sujetar bien el cuadro y las ruedas para evitar que se muevan.
Desmonta las piezas
Otra opción para que tu bici ocupe menos espacio es desmontar alguna que otra pieza. Quitando las ruedas, puedes aprovechar mejor el espacio en la furgo. ¡Pero ojo! No olvides llevar las herramientas necesarias para montarla de nuevo cuando llegues a tu destino.
Protege la bici (y la furgo)
Nada peor que llegar al destino y ver que tu bici está toda rallada (¡o tu furgoneta!). Coloca fundas protectoras o mantas viejas alrededor de la bici para evitar daños durante el trayecto.
Transportar bicicletas en la furgoneta no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Con el equipamiento adecuado y unos cuantos trucos, tu bici llegará sana y salva. Así que, ¿a qué esperas? ¡Carga la bici y que comience la aventura!